Then this I pray to you wherever...
Sentados en la escalera, viendo a la gente caminando en ese otro mundo. Despreocupados. Enamorados. Cuentan que la fémina apoyaba la mandíbula en su tosco hombro poco varonil provocándole cosquillas. Ella mira su perfil, se pierde y limpia su transpiración con su marchito dedo. Él, con la mirada indiferente y una galleta de soda en la mano, pierde decencia triturando y dejando caer nieve blanca sobre la mochila azul. Cuentan, también, que una historia nace en una detestable conversación.
- La gente anda muy limpia con eso del baño diario. Se nota en sus cabellos, y en lo reseco de sus labios.
- Pues sí. La gente debe andar limpia, ¿no?
- Suenas a mi mamá. Cuando vivía con ella lo hacía siempre. Pulcro y peinado...
- Claro, a mí me gustas limpio.
Él sujeta su cabello. Head and Shoulders, es inconfundible.
- Hueles bien.
Ella sonríe sin quitar la mirada de sus ojos. Él continúa..
- Pues yo no me baño todos los días, te diré. Y francamente no me afecta.
- Qué, ¿no? ... Entones, cada cuánto tiempo lo haces. Marranito
Ella juega con su nariz, eso lo incomoda.
- Pues, verás... Yo no me baño todos los días, no porque sea un marrano, ni por falta de tiempo. Me baño los días en los que siento que el color del agua que cae a mis pies, en la ducha, es oscuro, casi amarronado. Las mayólicas y el jabón, alegres, saben que valió la pena el baño. Y yo, pues, me siento de maravilla, y más limpio de lo que nadie se pueda sentir.
Ella lo mira mirando a la nada, llevándose una galleta a la boca. Él parece no esperar respuesta a tan descabellada y grotesca afirmación. Ella lo conoce. Es, en pocas, suyo. Le dice...
- Pues si a ti no te afecta, a mí tampoco.
- Claro. ¿Por qué habría de afectarte?
Ella se aferra más a él. Lo ama, se lo dice.
('Cause I'd do anything you want me to for you)
